La maestra Delfina Gómez Álvarez ganó fácilmente la candidatura de Morena a la gubernatura del Estado de México, cargo al que buscará llegar por segunda ocasión, sin embargo sobre ella pesan acusaciones de corrupción cuando ocupaba la presidencia municipal de Texcoco, las cuales podrían complicar su llegada al palacio de Lerdo en Toluca.
La maestra “nada de a pechito” con la popularidad que le generó su candidatura de hace 5 años y hoy en día no mueve un dedo para apuntalar esa ventaja que supuestamente le brindan las encuestas, tal vez le preocupe la reciente ruptura que tuvo con su padrino político, Higinio Martínez.
Quizás ella sepa en el fondo que no se convertirá en la aspirante morenista que derrocará al PRInosaurio en el Estado de México y por eso navega con bandera de “todo me importa un carajo”. Al menos podría disimular y hacer como que trabaja en favor de la alternancia para la entidad.
Aquel desvío de recursos que orquestó por mandato de Martínez Miranda, cuando era presidenta municipal, pareciera no encontrar olvido en su memoria y hoy la pone en la antesala de una posible declinación, está consciente de que esa multa que el INE le impuso a su partido a principios de año fue por obedecer a un político mañoso que hoy está al borde de la jubilación.
Delfina se ha caracterizado más por su andar desubicado en la política, es una mujer carente de propuestas y sin carácter, por eso el cacique texcocano la utilizó a su manera y dejó que solita se comiera ese pecado de los descuentos a los 550 trabajadores del ayuntamiento y del DIF texcocanos, cuya única explicación que dio fue que los propios empleados se lo solicitaron por escrito.
La bolsa que logró acumular fue de 12 millones 813 mil 507 pesos, dinero que se movió a través de cheques que salieron a nombre de María Victoria Anaya, empleada del ayuntamiento y coordinadora de giras de la maestra Delfina, cuando se lanzó como aspirante para la gubernatura del Edoméx.
De acuerdo con el periódico El Universal, las pólizas de esos cheques están firmadas por Delfina Gómez, Eliseo Edmundo Rosales López, quien fungió como síndico de esa administración, Horacio Duarte, en ese entonces secretario del ayuntamiento y por Alberto Martínez Miranda, tesorero y hermano de Higinio.
Las contradicciones en que incurrió Gómez Álvarez a la hora de tratar de explicar lo sucedido, la dejaron mal parada y el PAN se le fue a la yugular con el cambio de versiones que entregó. Inicialmente la maestra minimizó el tema explicando que los descuentos se le hicieron únicamente a 150 trabajadores, todos con cargos directivos y mandos medios; también rechazó que esos recursos se hayan utilizado para financiar a algún partido político, sin embargo morena aceptó la multa de más de 4.5 millones de pesos que le impuso el INE.
En total, María Victoria Anaya recibió 79 cheques por un monto de 11 millones 741 mil 465 pesos y otros 9 se emitieron a nombre de Sara Iveth Rosas, militante de Morena, quien los endosó para que otras personas los cobraran y así no quedara rastro del dinero. De acuerdo con el órgano fiscalizador del INE, Anaya depositó algunos cheques en su cuenta personal y otros los cobró ella misma y con el dinero una vez en sus arcas giró 36 cheques a diferentes personas físicas y morales.
El INE informó que entre los beneficiarios de los cheques estaban proveedores de las campañas políticas de morena. Agregó que 53 pólizas refieren que el concepto de pago fue “Aportación GAP”, las cuales contienen las firmas y el sello del ayuntamiento de Texcoco 2013 – 2015. Horacio Duarte Olivares firmó 22 de esos cheques.
La ex alcaldesa Delfina aseguró en mayo de 2017 ante dicho órgano del INE, que ella no tuvo participación en esos trámites y no contaba con un registro detallado, por lo cual se vio imposibilitada para proporcionar información.
El nepotismo fue otro gran error que cometió la secretaria de educación cuando fue alcaldesa porque favoreció a los familiares de su padrino político; se sabe que además de Alberto Martínez Miranda, como tesorero del ayuntamiento, Gómez Álvarez le abrió las puertas en su gestión a Agustín Miranda Meneses, tío de Higinio quien fungió como secretario de seguridad.
Elizabeth Terrazas (nuera), directora del DIF municipal; Mónica Quintero Miranda (prima), directora de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento; Manuel Hernández Romero (esposo de Mónica), director de Regulación Comercial y Juventino Larriva, esposo de otra prima, fue director de Desarrollo Económico.
Aunque el cobijo de Andrés Manuel López Obrador a Delfina Gómez se hizo evidente desde que el mandatario salió a dar la cara por ella y la calificó como una persona “honesta, digna y ejemplar”, su candidatura estaría en peligro por lo que Higinio Martínez le pudiera filtrar a la oposición, el doctor ya demostró en este proceso interno de lo que es capaz de armar con tal de deshacerse de sus adversarios y sólo él sabe si la titular de la SEP arrastra otros pecados.
Morena no está para andar arriesgando “La Joya de la Corona”, por eso es de vital importancia que se deshaga de ese cáncer texcocano que utiliza a alcaldes cuando se le da la gana, ejemplo claro fue Mariela Gutiérrez, de Tecámac, quien obedeció al llamado del doctor y de inmediato, sin pedir licencia, derrochó recursos en espectaculares para vender su imagen y creerse el cuento chino de que le alcanzaba para ser gobernadora.
Pero cuando la alcaldesa ni siquiera figuró en la terna final de las mujeres de su partido, acto seguido increpó los bajos resultados que obtuvo y hasta se atrevió a decir que estaban amañados, cuando hizo esas declaraciones jamás pensó que indirectamente cuestionó las cifras que favorecían a Delfina y hasta las de su padrinito político. Al final la tecamaquense declino en favor de la campaña de Gómez Álvarez.
Quizás Gutiérrez Escalante consideró oportuna su declinación, sabedora de que Delfina ya tiene amarrado el triunfo electoral y como gobernadora necesitará echar mano de gente “confiable”. De todas maneras Amalia Pulido, titular del IEEM, deberá investigar cómo es que se financiaron esos anuncios espectaculares.
Durante su conferencia mañanera de este jueves el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un pronunciamiento que le queda como anillo al dedo a personas como Ricardo Monreal, Higinio Martínez, Mariela Gutiérrez y hasta a Delfina Gómez:
“El que quiere triunfar a toda costa sin escrúpulos morales no es de izquierda”, la reflexión se las dejo de tarea.