La alianza “Va por México” espanta con el petate del muerto a morena, cuando advierte que sumará a sus filas a Movimiento Ciudadano (MC), partido que a través de su líder, Dante Delgado ya sentenció que contenderá solo en las elecciones que habrán en Coahuila y el Estado de México el próximo año.
Movimiento Ciudadano ha decidido apostar por Juan Zepeda en el Estado de México, a pesar de que el actual senador ha perdido dos veces consecutivas en su propio municipio. La primera en 2017 cuando quería ser gobernador y fue derrotado en su terruño por la maestra Delfina Gómez y la segunda en 2021, cuando quería ser alcalde y fue humillado por su pupilo Adolfo Cerqueda, quien contendió por Morena.
La estrategia es que PRI, PAN y PRD sobrevaloren el papel electoral de ese instituto político que postularía en territorio mexiquense al “rockstar” y eterno perdedor Juan Zepeda, como para advertir al electorado mexiquense que la inconformidad política contra el régimen oficial se solidifica y gana terreno.
Pero la realidad es que sus actos desesperados los orillan a buscar refugio en partidos chiquitos, que ya han servido para desviar recursos en favor de empresas familiares, tal como lo hizo Alejandro Puente a través de Liconsa. Alejandro Moreno Cárdenas lució desesperado cuando la semana pasada convocó a un diálogo a MC, a través de Twitter, en el que apela a su experiencia y visión.
¿Pero cuál experiencia y cuál visión? Si en Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro tolera disturbios sociales que sirven para engendrar pánico y acto seguido responsabilizar al gobierno federal; Estados Unidos emitió hace un par de semanas una alerta de seguridad por violencia en la entidad y la semana pasada el mandatario estatal fue evidenciado en redes sociales porque explotó contra una mujer que lo increpó durante una transmisión en vivo.
En Nuevo León, al influencer Samuel García le preocupan más su imagen y los likes que consiguen él y su esposa, Mariana Rodríguez, en sus transmisiones en vivo, a través de estos mismos canales el mandatario regio le evidenció a sus fans la enorme incapacidad que tuvo para resolver el problema del agua y de no ser por la intervención del gobierno federal Samuelito continuaría haciendo la danza de la lluvia. El mandatario estatal recién anunció que se convertirán en papás.
El Estado de México está en la antesala de convertirse en otra ocurrencia de MC si mantiene su posición de candidatear al senador Juan Zepeda Hernández, el mismo que hizo alianza con Ricky Riquín profuguín en el marco de las elecciones presidenciales pasadas, el mismo que perdió en los comicios que hubo para contender por la gubernatura del Estado de México en 2017, el mismo que perdió en las elecciones del año pasado cuando reintentó repetir como edil de Nezahualcóyotl.
Detrás de toda esa presunta experiencia política que nos quieren vender, Zepeda ya fue arrasado por la ola guida en su natal municipio, donde su amigo Adolfo Cerqueda lo desbancó al segundo lugar; el emecista incluso obtuvo 50 mil sufragios menos que los que le dieron el triunfo en 2012. Además Juanito el rockero ya advirtió, al igual que su dirigente Dante Delgado, que la llamada “ola naranja” no se prestará para conformar alianzas perversas de cara al 2023.
En realidad el posicionamiento que Zepeda Hernández logra en las encuestas preliminares se debe más a la cantidad de veces que ha participado en jornadas electorales, por eso los votantes ya identifican su nombre y lo posicionan de inmediato como aspirante, sea para el cargo que sea e independientemente de los malos resultados que haya obtenido.
Cuando fue candidato por el PRD para la gubernatura del Estado de México en 2017, Zepeda obtuvo 17.8 por ciento de los sufragios, un año después el sol azteca hizo alianza con PAN y MC y lo postularon como senador, pero también perdió. Sin embargo renunció a la bancada perredista y fue cuando se integró a las filas del partido anaranjado. Su última batalla electoral ya la citamos con antelación.
Otros datos que apuntalan el espejismo electoral de los emecistas y de Juan en la entidad mexiquense son que en 2017 no postularon a ningún candidato, por lo que Delfina Gómez confrontó sola a la coalición PRI, PVEM, Panal y PES que triunfó con Alfredo del Mazo Maza. La alianza obtuvo 33.71% de los votos; morena 30.82%; PRD 17.81% y PAN 11.28%.
Cuando Zepeda se candidateó por un escaño en el Senado en 2018 logró 2017 mil sufragios en su favor, mismos que representaron 2.6 por ciento de la votación en el estado, sin embargo la mayoría de estos se los aportaron panistas y perredistas. Digamos que el resultado más decoroso para MC se registró en la jornada electoral de 2018 cuando logró 4.9 por ciento del total de la elección, unos 329 mil votos.
En conclusión los números de este partido y ese personaje no están para preocupar a nadie, por ello quizás sí deberían reflexionar muy bien sobre la oferta que les hizo “Alito” para fortalecer a “Va por el Edoméx”, sobre todo porque recién trascendió a nivel nacional la noticia del preocupante desplome que tuvieron en las encuestas.
Pero, ¡mucho ojo! El efecto Alejandro Moreno Cárdenas está convertido en una enorme bola de nieve que perjudica a quienes asumen la responsabilidad de apoyarlo, gracias al enorme lodazal que se expende en su entorno. El movimiento naranja tendrá la disyuntiva en el Estado de México de dividir el voto opositor e integrar al bloque con el mayor fracaso electoral o por el contrario de postular a Juanito y asegurarle su cuarto fracaso político.