Iglesia católica le da la espalda a ‘corcholata’ del PAN
LPE | Redacción
Antes de iniciar formalmente el proceso electoral de 2023 en el que los mexiquenses elegirán a su próximo gobernador, Enrique Vargas del Villar, virtual candidato del PAN, ya está siendo vapuleado por sus “cuates” del PRI, con quienes se supone formalizaría la alianza “Va por el Edoméx”, en contubernio también con el PRD.
El también líder de la bancada blanquiazul en la Cámara de Diputados, fue el gran ausente en una reunión en la que Alejandra del Moral, virtual aspirante del tricolor, fue bendecida por la jerarquía católica del Estado de México el pasado lunes.
Una comida privada y un evento público en la catedral, fueron los escenarios en donde los clérigos le abrieron sus brazos a una inminente postulación de Del Moral, echando por tierra los recorridos y el plan de propuestas que ya promociona Quique en busca del voto de los mexiquenses.
Con esta ya son varias las indirectas que el Revolucionario Institucional le sorraja en la jeta a Vargas, respecto a quién será el “gallo” que contenderá por la entidad con más votantes del país. El PRI le está diciendo al panista que si desea concretar una coalición, es necesario que se baje de su nube y decline en favor de la última “hija pródiga” del grupo Atlacomulco.
Enrique por su parte se mantiene en franco proselitismo, aprovechando tal vez las últimas influencias que las autoridades electorales le proporcionan a la oposición moralmente derrotada, porque de todos es sabido que se ha hecho de la vista gorda con su descarada campaña que ya recorrió diversos rincones del Estado de México.
De esta manera, aunque las dirigencias nacionales de los tres partidos juren y perjuren que la alianza está más sólida que nunca, las acciones del PRI-Edoméx dicen todo lo contrario y está claro que Eric Sevilla puja con todo para que Alejandra del Moral se convierta en la candidata oficial que enfrentará a Delfina Gómez el siguiente año.
Apenas este miércoles el priismo estatal propagó dos encuestas en las que Enrique Vargas del Villar alcanza un miserable 12 por ciento en las preferencias electorales, contra un 34 por ciento de Delfina Gómez Álvarez y un 30% de Alejandra; más abajo figuran Juan Zepeda de Movimiento Ciudadano con 7% y Nueva Alianza con el 1%, cuyo aspirante aún no ha sido definido.
Pero Quique Vargas no fue desplazado sólo en esa encuesta, sino también en una segunda en la que Delfina conserva su 34 por ciento, Ana Lilia Herrera Anzaldo, segunda carta del tricolor con 25%, Quique 12%, Juan Zepeda 9% y Nueva Alianza 2%; cabe señalar que en ambos sondeos el panista aparece en coalición con el sol azteca.
A pesar de que hace unos 15 días, el virtual aspirante blanquiazul dijo en un discurso en el que presentó su “Ruta Líder” que: “con alianza o sin alianza vamos a defender al Estado de México”, apenas hace unos días retomó el tema de “Va por el Edoméx” y aseguró que todavía hay posibilidades para concretarla, lo que muchos compararon con la actitud limosnera que Alejandro Moreno del PRI tuvo con Movimiento Ciudadano hace unos días.
Quizás ese cambio de actitud tan repentina sea porque Vargas ya comprendió, que nada gana engallándose solo y porque en caso de desairar la candidatura de Alejandra echaría por tierra la única posibilidad que tiene de obtener algo. Quique no vive el mejor momento político de su carrera y las encuestas que se han filtrado recientemente así se lo han hecho ver.
Lo cierto es que a partir de que morena anunció a Delfina Gómez como la ganadora de su proceso interno, el candidato blanquiazul intensificó la presión para que el PRI se decida de una vez por todas y le levante la mano como el aspirante de unidad de los 3 partidos, escenario que se aprecia bastante lejano, porque los tricolores ya placean por aquí y por allá a la que será su inminente aspirante. Digamos que ya le invirtieron recursos y no creo que vayan a cederle todo el pastel al ex presidente municipal de Huixquilucan.
Si en verdad Vargas del Villar se autodenomina como un político con experiencia, ya debería estar consciente que la naturaleza del PRI no ha cambiado, porque aunque se esté hundiendo el barco su esencia es SÍ mentir, SÍ robar y Sí traicionar. Hasta parece nuevo.
