Periódico Reforma exhibe las malas mañas de Enrique Vargas del Villar
LPE | Redacción
Atrincherado por los periodicazos que le recetó Reforma, Enrique Vargas del Villar, candidato del PAN al gobierno del Estado de México, suspendió sus recorridos por la entidad sin que hasta el momento se tenga el dato preciso de su regreso a las calles.
A pesar de que el político bravucón advirtió que tenía los argumentos para desmentir las publicaciones que lo señalaron por la compra de un rancho en Huixquilucan y la de un lujoso departamento en Miami, su réplica también se la tiró al basurero el medio de comunicación y a partir de entonces se esconde en su madriguera hasta que las aguas se calmen.
Y a pesar de que el panista hasta anunció que sostendría una reunión con los encargados de la edición a quienes les entregaría las pruebas que demostraban la legalidad de sus adquisiciones, nada se sabe sobre dichas pruebas porque el periódico no las ha dado a conocer y el aspirante blanquiazul tampoco ha insistido en su revelación.
En redes sociales Vargas y su equipo armaron una campaña con un enorme ejército de boots (cuentas falsas) para tratar de minimizar el tsunami que Reforma le generó en contra, pero tal fue su fracaso que el panista fue exhibido y su credibilidad se desmoronó todavía más. El periódico posicionó como en sus mejores años su credibilidad periodística.
Dice un dicho que “el que calla otorga”, por eso este silencio no le viene nada bien al coordinador de los diputados del PAN, quien se comprometió a retomar su campaña tan pronto como Alfredo del Mazo cumpliera con su V Informe de gobierno, ya han pasado quince días de aquella ceremonia, en la que por cierto Quique huyó por la puerta trasera, y es la hora en que el panista no asoma la cabeza ni para dar los buenos días.
Fue así como Reforma derrumbó en un par de días el esfuerzo incansable de un personaje que desde 2016 se encuentra en campaña por la gubernatura mexiquense, el periódico derechista le cerró la boca y lo bajó del ladrillo desde el cual se promocionaba como un personaje honesto y con la suficiente experiencia para suceder al priismo.
Enrique Vargas sabe perfectamente quiénes se encuentran detrás de estas publicaciones, incluso en días previos había pronosticado una campaña sucia en su contra, lo que no predijo es que prácticamente lo dejó sin posibilidades de que el PRI flexibilizara su postura para cederle la candidatura en 2023 y en contraparte hoy le restriega en su jeta los nombres de Alejandra del Moral y Ana Lilia Herrera.
Cualquiera de las dos aspirantes tricolores están muy por encima de él en las encuestas y eso también se lo recuerda Reforma cada que tiene oportunidad; Vargas del Villar está herido de muerte y con ese breve exilio al que fue orillado le cede todo el protagonismo a las corcholatas tricolores.
En sus últimas entrevistas Quique no ha señalado, ni por error, que morena sea el responsable de esas noticias impresas que lo tienen contra la pared, sabe que ese periodismo solo pudo ser obra de la vieja escuela, del oficialismo que bajo esa misma fórmula se agandalló presidencias y gubernaturas, la política traicionera que de frente se dice tu amigo pero por la espalda te apuñala sin compasión.
Apenas en mayo Vargas del Villar vanagloriaba el trabajo de Alfredo del Mazo en el Edoméx, pero ahora le reclama por el adeudo que dejó cuando fue presidente municipal de Huixquilucan y hasta le recuerda que ese municipio no ha tenido un mejor presidente municipal que él. Al final, Enrique castigó con el látigo de su ausencia al mandatario estatal durante su Informe en el Palacio Municipal de Toluca.
Las publicaciones impactaron de lleno en las negociaciones para integrar la alianza “Va por el Estado de México”, fueron como un plus del efecto “Alito” Moreno, porque ya no se percibe la misma relación entre las dirigencias nacionales y estatales. Cada partido presenta una visión diferente sobre el futuro en la entidad y para las presidenciables de 2024.
El papel que hoy jugó el periódico Reforma fue fundamental para dejarle en claro al partido blanquiazul que si busca cómplices en el Edoméx tendrá que someterse a la voluntad de la dinastía atlacomulquense, no dejarán que ningún politiquillo aspiracionista ostente la candidatura de un partido que ha permanecido allí por más de 90 años.
Vargas del Villar debería consultar la historia y enterarse que en 1988 el PAN en el que milita le dio la espalda a Manuel Clouthier para aliarse con el PRI de Carlos Salinas y que en 1999 José Luis Durán Reveles se habría convertido en el primer mandatario blanquiazul del Estado de México, de no ser por un escandaloso fraude que Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto le fraguaron.
