Morena, el ‘agandalle’ de su nuevo Secretario de Organización genera división
LPE | Redacción
Rufino Ramírez Francisco, nuevo secretario de Organización de Morena en el Estado de México por imposición de Juan Hugo de la Rosa, se sumó a los actores políticos que desde el interior del partido generan división y rivalidad entre la militancia, porque de manera individual y desconociendo completamente la imagen de Delfina Gómez Álvarez, como Coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T, organiza actos de proselitismo en el Estado de México.
Ramírez Francisco, militante afín al ex presidente municipal de Nezahualcóyotl, ha encabezado esta semana diversos eventos públicos que desacatan lo dispuesto por los tiempos electorales, con lo que además pone en riesgo la unidad del partido en torno a la posible candidatura de la ex secretaria de Educación.
El morenista se escuda en su reciente nombramiento dentro del Comité Ejecutivo Estatal para encabezar un proselitismo a destiempo, movilizando gente y provocando confusión porque hay quienes desconocen los motivos para activarse cuando todavía faltan poco más de 10 meses para la elección en el Estado de México.
Incluso, hay militantes que aseguran que su activismo cuenta con la bendición de su líder Juan Hugo de la Rosa, quien busca ‘agandallarle’ el protagonismo a la maestra Delfina.
Su planificación es tan desorganizada y fuera de lugar que a través de sus redes sociales, Rufino Ramírez se compromete a ponerse en contacto con vecinos de San Salvador Atenco y Otzolotepec, con lo que demuestra su ignorancia o rebeldía para respetar los tiempos electorales que en su momento dará a conocer la maestra Delfina Gómez.
Con sus giras anticipadas, el militante únicamente exhibe su afán de protagonismo mientras el resto de los seguidores aguardan el tiempo adecuado para concentrarse en el trabajo territorial, hasta que su lideresa lo indique.
A lo único que abona el egocentrismo de Ramírez Francisco es al divisionismo dentro de morena, tal como lo ha hecho el senador Higinio Martínez Miranda, quien a su antojo moviliza a sus serviles aliados que solamente han provocado conflictos internos. Por su modo de proceder hay quienes ya identifican a Rufino con la corriente higinista.
El partido oficial no puede poner en riesgo la oportunidad de terminar con más de 90 años de priato en el Estado de México, menos por intereses personales de este tipo de personajes que son movidos por la ambición y su bienestar personal, por encima de la verdadera necesidad de construir una entidad más democrática e incluyente.
